En un mundo en constante cambio donde el cambio climático es uno de los mayores desafíos, es esencial que todas las industrias hagan su parte para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La industria inmobiliaria, como actor importante en las emisiones globales de CO₂, tiene una responsabilidad especial de promover prácticas sostenibles y minimizar los impactos en el clima.

Como resultado del creciente calentamiento global, las adaptaciones al cambio climático ya deben implementarse hoy, como afirmó urgentemente la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) la semana pasada en su primer informe sobre la evaluación del riesgo climático (EUCRA) y he resumido aquí algunos extractos importantes con Una mirada a la industria inmobiliaria.

Conclusiones de la evaluación europea de riesgos climáticos (EUCRA):

La Agencia Europea de Medio Ambiente ha publicado un estudio exhaustivo sobre la evaluación del riesgo climático en Europa. Una conclusión del informe es que Europa es el continente que se calienta más rápido del mundo. El calor extremo, que alguna vez fue raro, ahora ocurre con mayor frecuencia mientras los patrones de lluvia están cambiando. Las fuertes lluvias y otros fenómenos de precipitación extrema están aumentando en intensidad y en los últimos años se han producido inundaciones catastróficas en varias regiones. Al mismo tiempo, se esperan descensos significativos de las precipitaciones totales y sequías más graves en el sur de Europa. Estos acontecimientos, combinados con factores de riesgo medioambientales y sociales, plantean grandes retos en toda Europa.

Más conclusiones:

  • Los seguros desempeñan un papel fundamental en la mitigación de las consecuencias económicas y financieras de los acontecimientos relacionados con el clima, en particular los desastres. Proporcionan fondos para la reconstrucción y cubren la pérdida de ingresos y costos durante el período de recuperación. Sin embargo, solo el 19,5% de las pérdidas por fenómenos meteorológicos extremos en Europa estuvieron aseguradas entre 1980 y 2022, con diferencias significativas entre países. (ver 17.3.3 EUCRA).

  • Un desafío clave para reducir esta brecha de protección es que los aumentos en la frecuencia y gravedad de los desastres naturales a lo largo del tiempo pueden generar mayores reclamaciones, lo que a su vez aumenta las primas de seguros.
  • Un estudio encontró que, en un escenario climático único, la prima promedio del seguro contra inundaciones en la UE podría duplicarse (Hudson et al., 2020). Teniendo en cuenta el aumento de los costes energéticos para la mayoría de los inquilinos de apartamentos en el pasado, existe el riesgo de que otra partida de costes operativos se desarrolle en una dirección. Arriba.

  • También es posible que se produzcan aumentos de precios tras eventos con elevados siniestros. A su vez, las primas más altas pueden reducir la demanda de seguros o hacerlos inasequibles, dejando más activos sin asegurar. Otro riesgo asociado es que las compañías aseguradoras reduzcan las coberturas ofrecidas para evitar zonas de alto riesgo. Esto, a su vez, significa que los activos expuestos a riesgos climáticos están expuestos a pérdidas de valor. Por ejemplo, hay evidencia de que las casas expuestas al aumento del nivel del mar en Estados Unidos se venden con descuento (Bernstein et al., 2017).
  • Los autores del estudio (Hudson et al., 2020) sugirieron que los gobiernos podrían ofrecer reaseguros en combinación con requisitos de seguro e incentivos financieros para que los consumidores adopten medidas de adaptación que limiten el riesgo de inundaciones. La medida en que se puedan evitar los daños depende en gran medida de la rapidez con la que podamos reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero y de la rapidez y eficacia con la que podamos preparar y adaptar nuestras sociedades a los impactos inevitables del cambio climático.

Evaluación gráfica del riesgo climático europeo — Resumen ejecutivo – Clúster de economía y finanzas

Ejemplos de medidas de adaptación al cambio climático:

  • Renovación energéticamente eficiente: Las inversiones en la renovación energéticamente eficiente de edificios son cruciales. Un aislamiento mejorado, sistemas eficientes de calefacción y refrigeración y el uso de energías renovables no reducen el consumo de energía ni las emisiones de CO₂, sino que contribuyen a un clima interior confortable.

  • Ecologización de cubiertas y fachadas:

    > Los elementos verdes de la envolvente del edificio absorben los rayos del sol y enfrían el aire, actuando así como protección natural contra el calor, lo que resulta especialmente ventajoso en zonas del centro de la ciudad.

    > Los techos/fachadas verdes también sirven como retención de aguas estancadas. Esto reduce la carga sobre el sistema de alcantarillado y su intensidad, especialmente durante fuertes lluvias.

    > Biodiversidad: Los tejados verdes proporcionan hábitat para plantas, insectos y aves. Promueven la biodiversidad y contribuyen a la preservación de la biodiversidad, siempre que se tenga en cuenta un concepto de integración adecuado al medio ambiente.

  • Protección contra inundaciones: debido al aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, las propiedades deben proteger las zonas vulnerables de las inundaciones. Esto se puede lograr, por ejemplo, mediante mejores sistemas de drenaje, bombas eficientes, cimientos elevados y represas.
  • Adaptación al calor: Las islas de calor en las zonas urbanas se pueden reducir seleccionando materiales resistentes al calor, vegetación y estructuras de sombra. Los sistemas de aire acondicionado y refrigeración también deberían ser más eficientes.

Recomendaciones de acción:

  • Eficiencia energética: Invertir en edificios energéticamente eficientes es crucial. Modernizar los edificios existentes e integrar energías renovables son formas efectivas de reducir la huella de carbono y así frenar el cambio climático.
  • Infraestructura verde: La integración de espacios verdes en los edificios combate dos grandes crisis: el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Los elementos verdes en los proyectos inmobiliarios no sólo mejoran la calidad de vida y aumentan la resiliencia a los riesgos climáticos, sino que también contribuyen a la diversidad ecológica y funcional.
  • Seguimiento de riesgos: es fundamental concienciar a las partes interesadas del sector inmobiliario sobre las prácticas sostenibles. En el sector inmobiliario, ya no basta con comprobar si el activo está cubierto por un seguro. Implementar análisis de riesgo/vulnerabilidad climático para comprender el impacto del cambio climático en las carteras. Esto incluye, por ejemplo, tener en cuenta los riesgos de inundaciones, olas de calor y otros fenómenos meteorológicos extremos.